sábado, 21 de febrero de 2009
5. Ensayando una mueca
“Ya no lo veo”, dice
al clavar su mirada
en el centro del espejo,
buscando entre ojeras y maquillaje
durante un buen rato. Luego se resigna.
De nuevo lo ha perdido. No la mirada
densa y encendida,
no las marcas del tiempo
en párpados y encías,
tampoco los rastros del amor
vivaces aún entre las pestañas,
ni las cejas chamuscadas
de leer poemas o besar tantas bocas.
No, nada de eso. Lo que ha perdido
va mucho más allá,
está mucho más lejos.
____________________
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario